domingo, 12 de octubre de 2008

¿Publicidad Subliminal?


El líquido de la botella asemeja a un pecho femenino.










En este anuncio de Martini, el slogan "es algo que no puedes perder de vista" se refiere a la entrepierna de la chica ya que la luz que se refleja en su pierna es una flecha.







El truco en esta imágen publicitaria del lanzamiento del Golf R32 de 250 caballos está en que el coche está dibujado con un montón de pequeños caballos que dan la sensación de rapidez.

Estas dos latas de Pepsi unidas forman la palabra SEX



Publicidad Subliminal en Disney

La palabra SEX en El Rey León

En el tramo final del viaje de Simba antes de regresar al pueblo para recuperar el poder que le usurpó su tío, se detiene a mirar las estrellas. En un momento dado, levanta la tierra con la pata creando una nuve de polvo en la cuál se puede leer la palabra “sex” (sexo).





La erección del Obispo en La Sirenita


En la primera escena de boda de la película La Sirenita, el obispo que oficia la boda sufre una erección. Sin embargo lo que se muestra no es una erección sino que las dos piernas del reverendo salen de la túnica que viste, y en algunos fotogramas se distinguen menos sus rodillas dando la sensación de que el obispo está teniendo una erección cuando realmente no es así.


Publicidad Subliminal: ¿Mito o Realidad?

Existen algunos autores que consideran que la publicidad subliminal es un MITO, como O'Guinn, Allen y Semenik, quienes afirman que aunque sí existe el procesamiento inconsciente de anuncios, este procesamiento es resultado de la repetición y la facilidad de recordar los anuncios, y no de fórmulas de encantamiento que hacen que el consumidor compre un producto.

Por otra parte existen otros autores que consideran que la publicidad subliminal es una REALIDAD, como Laura Fischer y Jorge Espejo, quienes afirman que el mundo de la publicidad subliminal es cambiante y que el objetivo de los anuncios de este tipo es vender mediante la atracción subliminal de la atención a necesidades reprimidas existentes a nivel subconsciente o inconsciente de la mente del individuo que percibe dicho mensaje.

En mi opinión, la publicidad subliminal es un mito porque no tiene la misma influencia en todas las personas; creo que el hecho de que una persona decidar comprar cierto producto es resultado de la repetición de sus anuncios publicitarios y no de la "magia" que pueda causar la publicidad subliminal en la actitud y el comportamiento del consumidor.

jueves, 9 de octubre de 2008

Ejemplos de Publicidad Subliminal

Este video fue realizado por estudiantes del Seminario de Comunicación y Negociación de la UNAM.

Se los presento para que hagan sus opiniones acerca de si la publicidad subliminal es un mito o una realidad.

jueves, 2 de octubre de 2008

Inicios de la Publicidad Subliminal


La publicidad subliminal nace de forma oficial en el año 1957 en Nueva Jersey cuando James Vicary realizó un experimento que consistía en intercalar dos fotogramas en una película con las marcas que se deseaba publicitar (algunas fuentes indican que las marcas eran Coca Cola y una marca local de palomitas),

Estos fotogramas, que eran imposibles de ver a simple vista provocaron un incremento en la venta de refrescos y de palomitas.

Sin embargo, este experimento es considerado un tecnomito porque los resultados no se conocen con certeza y además durante su realización no se tuvo en cuenta que las marcas en cuestión eran de las pocas que se vendían en el establecimiento ni que durante la película esos productos aparecían en algunas escenas.

¿Qué es la publicidad subliminal?


Para definir la publicidad subliminal primero hay que conocer que es un mensaje subliminal.


Un mensaje subliminal está diseñado para pasar por debajo o por encima de los umbrales de la percepción, por lo que en realidad no es perceptible de forma consciente para la persona. Estos mensajes pueden ser visuales o auditivos.


Entonces, la "publicidad subliminal" es un tipo de publicidad que utiliza estímulos que no son percibidos conscientemente pero que tienen la capacidad de influir en la conducta de las personas, con la finalidad de inducirlas a convertirse en compradores.